martes, 13 de marzo de 2012

Si condenan las críticas de los periodistas que también premien los reconocimientos que hacen estos en sus escritos

(Ensayo)

La crítica y la opinión periodística han sido temas controversiales en todo momento, sin importar las leyes del país, el diario que publica, el periodista que la escribe y el asunto del que se habla o a la persona que se expone al escarnio público, estos artículos donde un comunicador respetable da su punto de vista, causa siempre distintas reacciones en los diferentes círculos de personas.

Es claro que en los lectores de la columna de opinión está quien esté a favor, quien esté en contra, quien apoye y quien denuncie, algunos que se sentirán amenazados y también estarán los que aplauden que alguien reclame justicia por medio de palabras, pero no hay justificación en decir que aquellos pocos que se sienten amenazados son los más adinerados del país (que ocupan cargos importantes), son aquellos mismos que denuncian ante el estado y que se apoyan en su poder para ocultar la verdad, valiéndose de querer hacer respetar su honra y buen nombre.

En el caso de la ex senadora Leonor Serrano de Camargo quien denunció al periodista Luis Agustín Gonzales por su editorial titulada “NO MÁS” donde hablaba de la aspiración de la señora Serrano al Senado de la República en palabras claras y contundentes, (sin ningún tipo de adorno) llevado tal vez por la impotencia que deja lo poco que ha hecho la ex alcaldesa y ex concejala de Fusagasugá por sus habitantes.

Puede ser que el escrito de Agustín Gonzales haya sido escueto o muy duro, sin embargo no deja de ser una opinión hacia una persona pública que debe correr el riesgo de recibir de la prensa y de los periodistas flores o palazos, admiración o crítica. La manera como el periodista da su punto de vista frente a alguien que ha tenido el poder y no ha obrado bien con los recursos de un pueblo, me parece es correcta, pues esa es uno de los trabajos del periodista, denunciar, abrirle los ojos a las personas, decir en voz alta los que algunos piensan pero no pueden ni tienen como decirlo.

Como decía Ryszard Kapuscinski “El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas sino en prender la luz para que la gente vea como las cucarachas corren a ocultarse” creo que explica muy bien el trabajo de un periodista de opinión, pues más que de denigrar a alguien o acabar con la moral de una persona lo que se quiere es dar una información al pueblo acerca de una situación que puede acarrear más problemas, sin importar si involucran personas o no, en el caso de Leonor Serrano quien ganó la demanda interpuesta sobre Agustín Gonzales, la idea de este último más que dañar el buen nombre y la honra de esta señora, era decirles a los ciudadanos que votar por ella para llegar a ocupar un puesto en el Senado de la República era un total error, por sus acciones hechas cuando fue alcaldesa y concejala de Fusagasugá y además gobernadora del departamento de Cundinamarca.

Actos como estos donde se condena la libertad de expresión son los llevan al país a seguir por el mal camino de la corrupción, porque al castigar a solo un periodista los demás callan por miedo, no teniendo quien “prenda la luz” nos quedamos a oscuras dejando a los “poderosos” hacer con nuestro país y con nuestro dinero público lo que quieran.

Si se condena la opinión crítica frente a personajes públicos que estos mismos personajes premien a los periodistas cuando escriban cosas buenas sobre los políticos, no todas los artículos de opinión son denuncias hay también de admiración y reconocimientos, aunque como vamos de ahora en adelante desaparecerán las críticas y solo se escribirán columnas de temerosos periodistas que escriben en diarios mediocres para los habitantes de un país donde todo funciona bien.

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